Puertas automáticas y personas con discapacidad

La sociedad avanza y toma conciencia de la diversidad de ésta y sus problemas. En los últimos años se está destacando la importancia de la eliminación de barreras arquitectónicas que dificultan el tránsito a las personas con discapacidad. Gobiernos y administraciones han legislado a su favor.

Algunos ejemplos de estos cambios estructurales son rampas que suprimen bordillos, paredes coloridas y elementos sonoros que ayudan a personas con discapacidades visuales o pavimentos lisos que evitan que una silla de ruedas tenga dificultades en su trazada.

En cuanto a las puertas automáticas, ¿cuáles son las más usadas y más comunes? La clave de este diseño de producto está en las medidas como la anchura, la disposición y los materiales de los accesos.

Puertas correderas estándar

Gracias a estos accesos el discapacitado no debe realizar ninguna acción por la que deban detener su paso para cruzar el umbral. El tránsito de las personas será fluido y sin necesidad de parar para empujar la manilla.

Puertas correderas telescópicas

Con estas puertas y su sistema de detección de movimiento hace que las puertas se abran automáticamente por proximidad. Con una puerta como esta no tendrá impedimento alguno para acceder a un edificio o salir de él.